La difícil situación económica de las administraciones públicas y, en concreto, de la Generalitat Valenciana, les está haciendo plantearse nuevas formulas para reducir costes y aumentar ingresos. En este sentido, la Consejería de Sanidad está preparando, mediante la fórmula del diálogo competitivo, un documento con el fin de licitar la gestión sanitaria de todos los centros adscritos a la Agencia Valenciana de Salud (AVS), repartidos en siete lotes, excluyendo de esta licitación a los hospitales de media y larga estancia, a los cinco departamentos del modelo concesional, conocido como modelo Alzira, y a los Consorcios del Hospital General Universitario y del Provincial. Todo este proceso, según la Consejería de Sanidad, debe estar en marcha el 1 de Enero de 2013, pero las prisas nunca fueron buenas consejeras.

Lo primero que deben plantear a las empresas para que participen en el concurso es una seguridad jurídica y económica, mediante un documento descriptivo claro, debido al gran volumen de gestión que se pretende traspasar y a la importante cantidad económica que deben adelantar las empresas adjudicatarias en concepto de utilización de las instalaciones. ¿Qué va a pasar con todos los servicios que ya tienen externalizados mediante concursos públicos anteriores? Las empresas no pueden acudir a un concurso donde las bases y los plazos de pago no estén totalmente claros, como ha sucedido en años anteriores, donde han sufrido una gran demora en percibir las retribuciones establecidas por parte de las administraciones públicas y sin dejar de prestar servicio a los pacientes o a los centros hospitalarios, lo que ha provocado que muchas empresas estén pasando por una situación financiera complicada y algunas hayan cerrado, con el consiguiente deterioro del tejido empresarial y el aumento de las listas del paro, provocando la desconfianza de las empresas y más en el momento actual de crisis económica.

Otro aspecto fundamental es cómo se van a seleccionar a las empresas que quieran acudir al dialogo competitivo y los requisitos que se les va a exigir. Obviamente y dado el volumen a licitar, las empresas deberán establecer sinergias entre ellas para poder presentarse al diálogo competitivo, pero deben ser claros los requisitos para poder presentarse.

Una vez seleccionadas las empresas que acudirán al diálogo competitivo, se establecerá el dialogo entre las mismas y la Consejería de Sanidad, para que, con las aportaciones de ambas, se redacte el pliego definitivo y se licite, y a partir de ese momento puedan concursar. Todo esto es un proceso muy complicado y sensible por la importancia del Sistema Sanitario, porque, al final del todo, lo que se debe salvaguardar es la atención al paciente y que no vea mermados sus derechos ni la calidad de los servicios que recibe.

No debemos de olvidar que la sanidad pública y accesible a todos es un derecho amparado por la Constitución, y uno de los pilares básicos del estado del bienestar, pero nada se dice del modo de prestar la sanidad, que puede ser por colaboraciones con entidades privadas o por gestión público-privada.

La colaboración público privada (CPP) es fundamental en estos tiempos de crisis económica para poder mantener el sistema sanitario actual. Debe estar basada en compartir los riesgos y objetivos, mediante una confianza plena entre las partes a través de unas bases claras y estables. Los acuerdos no pueden depender del cambio político en las administraciones y deben de perdurar en el tiempo para ser eficaces.

De todos modos, desde fuera es muy fácil criticar, pero a nadie le gustaría estar en la piel de la Consejería de Sanidad y es de valorar el esfuerzo que están realizando para rescatar el sistema sanitario valenciano. Por el bien de todos, y en especial por el de los pacientes, esperemos que todo salga bien y que los cambios se lleven a cabo de una forma serena y transparente.